Cuando Aiwa me contactó para que escribiera en este blog, acepté sin ningún problema. Gracias a escribir aquí me pasaron un par de cosas buenas, así que espero que esta ocasión ocurra lo mismo.
Pero vayamos a los que nos convoca: Mi capítulo favorito de Robotech.
Pero vayamos a los que nos convoca: Mi capítulo favorito de Robotech.
Y me cuestioné si realmente tenía uno, hasta que llegué a la conclusión de que sí.
Llámenme “sentimental”, llámenme “mamón”, llámenme como quieran. Elegí “Un Nuevo Romance” (Capítulo 21: A New Dawn), ese donde Lisa y Rick se quedan encerrados un buen rato tras salir del estreno de “El Pequeño Dragón Blanco”, estelarizada por la Señorita Macross y su primo el pelilargo pacifista.
¿Y porqué has hecho eso, joven Astronauta? Por estas sencillas razones:
1) Porque, efectivamente, nace un nuevo romance. Entre dos personas, que aunque ya se dieron algunos besos, aún no tenían la oportunidad de sentarse a charlar para conocerse mejor.
¿Y qué mejor oportunidad para conocerse mejor que quedarse en un espacio cerrado sin más compañía que una máquina expendedora de bebidas parlante?
Y bueno, creo que aprovechan el momento. No solo se gritan como siempre, sino que terminan abriendo sus corazones (Lisa hablando del muerto que no se casó con ella, y Rick de la viva a la que veía cada vez más lejos), terminan dándose una oportunidad de conocer al otro. Y luego se van de la mano después de comprar una lata de gaseosa. Mirando al suelo, pero de la mano.
Y yo encuentro lindo ese momento. Demuestra que a veces ser sincero sirve.
2) Porque nace otro romance: Miriya, en medio de la misión de espionaje que lleva a cabo para encontrar al piloto que la venció, llega al estreno de la cinta, y se cruza sin saberlo con Max, que le echa un ojo y no la encuentra nada de mal.
3) Por las caras de Breetai y Exedore cuando ven las imágenes de la película, pensando incluso en caer derrotados ante la fuerza que ven en la pantalla. Y por los cancheros comentarios de Bron, Konda y Rico al decirles a sus compañeros que eran íntimos de Minmei. Ver como las semillas de la disidencia aparecen en la anteriormente granítica organización zentraedi.
4) Por que queda demostrado que el éxito y la fama no son todo en la vida: Minmei estrena su película, canta “My Time To Be A Star” y la aplauden. Según su manager necesitará otro par de manos para recibir tanto dinero.
Pero ella solo quería que Rick estuviera ahí, para que viera que aún lo recordaba, que lo quería cerca. Pero no se pudo. Tanto quería que pasara que al momento de casi caer al vacío pensó que era él quién la salvaba, pero resultó que era Kyle. Y terminó llorando por que quería que fuera Rick.
Y el éxito y la fama no lo son todo en la vida. Ni eso impide que Jan Morris te lance el trago encima, o que el telefonista de la base se despreocupe por su revista y le tome atención al recado que le están dejando, en clara falta de profesionalismo que debería ser penalizada con unos cuantos días de arresto.
5) Por que no veo ninguna batalla y aún así se supone que hay una: En las mundialmente condenadas novelas, se trata de un simulacro, pero en la serie es una batalla. Sammy está a cargo y lo convierte todo en un desorden.
Pero como no se ve una batalla, como hay una escena donde se ven Sammy y Claudia y en las ventanas se ve que es de día (Y eso que están en el espacio. Se ve en el minuto 15, desde el segundo 02 al 20, para hacer exacto y riguroso), además de que no se ven muy estresadas ni nada que se le parezca, yo creo que hay un bello trabajo de edición que trata de hacernos ver lo que no hay.
Eso es lo que yo veo en este episodio, es lo que lo hace especial para mí.
Hay batalla (se supone) y hay un espacio para los sentimientos.
Es la mezcla que hace grande a Robotech y que creo que todos valoramos.
Astronauta Urbano
No hay comentarios.:
Publicar un comentario